domingo, 23 de octubre de 2011

10.

Son ya muchos meses sin escribir, aproximadamente desde pretemporada, hará ya un par de meses, y es que no ha sido para nada fácil.
Con los partidos amistosos de pretemporada, se presentaba todo favorable para que éste fuera "el año", mi año, nuestro año, el año del Juvenil del SAB Torrelavega y de momento, hay que seguir trabajando para que ésto se convierta en una realidad y no deje ser nada más que un "deseo".
Actualmente estamos con un balance de dos victorias y dos derrotas, un resultado decente hasta el momento, pero podría ser tranquilamente un 4-0 sin ninguna derrota.
La temporada dio comienzo con un partido ante Solares. Los nervios de volver a jugar otra vez y el hecho de ser el primer partido de liga del año se notó, pero aún así, conseguimos lograr una victoria muy trabajada después de dos prórrogas, con un punto de ventaja. En lo personal, regular, aportando lo que se puede, pero no fue mi día para nada, dos triples y poco más ofensivamente. En defensa bien, pero mejorable.
Tras este partido nos colocábamos con un balance de una victoria y cero derrotas, segundos en la clasificación y con la moral bastante alta.
Semana de entrenamientos dura, y llegó el partido de la jornada. Jugábamos contra Cantbasket A (uno de los aspirantes al título de liga) en una situación inusual: era un viernes, 21:15 de la noche, cansancio acumulado, etc. Recalco que odio jugar fuera de los horarios normales (sábado por la tarde o domingo por la mañana en su defecto) pero esto no es para nada una excusa. El partido no estuvo mal en sí, 5 abajo y con la posibilidad de ganar el partido, pero en lo personal, boh, horrible. Fue uno de esos partidos que te dan ganas de coger, sentarte, desatarte las playeras, ponerte la camiseta de calentar y animar a tus compañeros desde el banquillo. Tal vez el peor partido que he jugado en varios años, pero no en lo referido a los aspectos del juego, si no a la desmotivación y las pocas ganas con las que terminé de jugar. A partir de ahí, no sé, fue un cúmulo de cosas, se me juntó el baloncesto con lo personal, con los estudios, el estrés y se convirtió todo en un círculo vicioso que terminó jodiéndome bastante.
Después de esto, ya sabía lo que tenía que hacer, jugar como yo sé, como había aprendido la temporada pasada, pasar de toda esa gente que te recuerda todo lo malo, pero que nunca está ahí para lo bueno y claro, con todo esto llegó el partido contra Bezana.
30 arriba, pudiendo ser más. Muy contento, después de llegar con muchísimas ganas al partido. Bien en ataque, bien en defensa y buen partido en general. Alguna ida de pinza, eso sí, si no, no sería yo, pero bueno, la victoria estaba ahí y nos colocábamos con un 2-1 a favor.
Con todo esto, se presentaba el partido contra los amarillos, el equipo que el año pasado nos había ganado en la final de copa, el equipo con el que habían pasado tantas cosas este verano, ese equipo. Así llegamos a día de hoy. Partido contra 3L Torrelavega. Derby local. Muchísimas ganas. Horas de impaciencia. El partido comienza bien, a favor, con un parcial de 5-0 y bastante seguros en todos los aspectos. Primeros minutos de tanteo entre los dos equipos y llegamos al descanso con un resultado de 25-24 en contra. Primera parte siendo objetivos bastante buena, tanto personalmente, como colectivamente. Vuelve el fantasma de las segundas partes y del tercer cuarto, en el que terminamos con una desventaja de 7 puntos al final del mismo. Último cuarto, más o menos igual, pero llegamos con una desventaja de 7 puntos a falta de minuto y medio. Un par de acciones triples consecutivas nos dejan a una diferencia de 3 puntos a falta de 15seg con posesión. Fallamos y se acaba el partido. Se acaba el partido, sí. Ha sido un buen partido en general pero hemos acabado 5 abajo. Estoy orgullosísimo de mis compañeros, del trabajo que han hecho, de todos y cada uno de ellos, por lo que aportan, por los ánimos, por todo. Tal vez este era el partido que más quería ganar en toda la temporada. Tal vez era el partido más importante para mí, o tal vez no. Quizás si que es cierto que tenía unas ganas terribles de ganarlo, después de todo lo ocurrido, después de todo lo dicho, después de cada hora de entrenamiento o después de cada tiro fallado. El caso es que, será por partidos que nos quedan. Vamos a tener mil oportunidades más de ganarles, de quitarme esa espina que tengo clavada ya desde hace algún tiempo, pero tenemos que hacerlo en equipo, todos juntos y esforzándonos. A partir de ahora, felicidad, a disfrutar con el baloncesto y a no llevarse malos ratos. Que si le pego una hostia a algo, es por la rabia de no haberlo hecho mejor, no por estar enfadado o por recriminarle nada a nadie, porque aunque parezca mentira, yo soy el primero que se critica a sí mismo.
En cuanto a lo personal del partido, la primera parte bastante bien, la segunda sin más, pudiendo hacerlo bastante mejor, pero metiendo un triple en un momento clave. Me quedo con eso, con lo que he disfrutado jugando hoy, con los compañeros que tengo, con toda la gente que ha venido a apoyar, con los AMIGOS que tengo en ambos equipos.

Con todo esto, llegamos a día de hoy, 23 de octubre de 2011, con un cambio de mentalidad. Fuera presión, no tengo que demostrarle nada a nadie. A disfrutar jugando señores, que por algo practicamos este deporte y a dar el 100% siempre. Los que hablen, que lo sigan haciendo, me la suda. Los que apoyen, agradecérselo mil veces y más. Los que confían, seguir agradeciéndoselo. Ahora es cuando de verdad empezamos a pasarlo bien.

Aitor Odriozola.

1 comentario:

  1. Como seguidora fiel de este magnífico blog, digo lo de siempre. Me encanta leerlo, se nota que lo sentís de verdad. Sin duda una de las mejores entradas.

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